Tratamiento de los Trastornos Alimentarios en población infantojuvenil en Atocha, Madrid

Comprendiendo la complejidad de trastornos alimentarios

La infancia y la adolescencia son etapas cruciales en el desarrollo de una persona y son la base de una buena salud tanto física como psicológica. Sin embargo, en ocasiones, podemos encontrarnos con desafíos que requieren una atención específica, como los Trastornos Alimentarios, también conocidos como Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) que en los últimos años han comenzado a detectarse a edades más tempranas. 

¿De qué hablamos cuando hablamos de trastornos alimentarios en la infancia o la adolescencia?

Los Trastornos de la Conducta Alimentaria son condiciones mentales que afectan negativamente la alimentación y la salud relacionada con la misma. En la población infantojuvenil, existen diferencias entre lxs niñxs y los adolescentes, siendo estos últimos más similares a los adultos en cuanto a las características del trastorno. 

Si quieres saber más sobre este tipo de Trastorno, consulta nuestro artículo «Comprendiendo la complejidad de los Trastornos Alimentarios«. 

¿Cuáles son los trastornos de conducta alimentaria más comunes en población infantojuvenil?

  • Negación a tomar alimentos sólidos:  Esta negación aparece en el momento en el que se pasa de comidas propias de bebé a las de lxs niñxs de mayor edad, donde ya hace falta el esfuerzo de masticar, o cuando salen los dientes. Estxs niñxs se niegan a comer alimentos sólidos, basando su alimentación en alimentos líquidos o triturados. Aunque puede que no pierda peso, esto podría conllevar otros problemas. 

  • Falta de apetito o emplear un tiempo excesivo en comer: En general, los niños tienden a tardar más tiempo en comer que los adultos, y esto siempre va a depender de la edad del niño y del tipo de comida que debe ingerir. No obstante, a veces este tiempo es excesivo por su edad. Es importante analizar las posibles causas para abordar este problema.

  • Disfagia funcional: Es la percepción de que existe una dificultad o imposibilidad para iniciar la deglución o sensación de que está obstaculizado el pasaje de los alimentos líquidos y/o sólidos desde la boca al estómago. Se presenta como miedo a atragantarse o a vomitar, por lo que se van a evitar ciertos alimentos que produzcan esta sensación. 

  • Pica: La pica es un trastorno de la conducta alimentaria en la infancia que consiste en la ingestión persistente de sustancias no nutritivas y no alimentarias durante un período mínimo de un mes. Esta ingestión es inapropiada al grado de desarrollo y no forma parte de una práctica culturalmente aceptada. Suelen ingerir papel, jabón, ropa, pelo, cuerdas, lana, tierra, tiza, polvos de talco, pintura, chicles, metales, carbón, barro o hielo. Suele aparecer junto a otros trastornos como el trastorno del espectro autista (TEA), discapacidad intelectual o esquizofrenia.

  • Trastorno de rumiación: Consiste en una regurgitación repetida de alimentos durante un período mínimo de un mes. Los alimentos regurgitados (se llevan del estómago a la boca de nuevo) se pueden escupir, volver a masticar o tragar. Los alimentos se devuelven a la boca sin náuseas, arcadas ni desagrado.En el momento de realizar la regurgitación muestran una postura de arqueo de la espalda con la cabeza mantenida hacia atrás, mientras hacen movimientos de succión con la lengua. Se pueden sentir irritables u hambrientos durante el episodio, y la pérdida de peso o su no ganancia son habituales. Este trastorno puede aparecer en inicio de lactancia (3-12 meses), infancia, adolescencia o incluso en edad adulta, y se da más frecuentemente en individuos con discapacidad intelectual.

  • Ingesta selectiva: Sucede cuando se excluyen alimentos de su dieta por la textura, color, o por algún problema con la persona que los cuida. Lxs niñxs presentarán un estrecho repertorio de alimentos mínimos a ingerir. Este trastorno tiene una duración mínima de dos años y una falta de deseo por probar nuevos alimentos.

  • Trastorno de evitación o restricción de la ingesta: El cual englobaría la ingesta selectiva y la disfagia funcional mencionados anteriormente. Consiste en la falta de interés aparente en comer, evitar alimentos a causa de sus características organolépticas o su sensibilidad a la apariencia de los alimentos (forma, olor, color, textura, gusto, temperatura o rugosidad), y preocupación acerca de las consecuencias repulsivas de la acción de comer.

Posibles causas de los Trastornos Alimentarios en la infancia y adolescencia

Los Trastornos Alimentarios en la población infantojuvenil pueden ser desencadenados por una combinación de factores genéticos, biológicos, psicológicos y socioambientales. Presiones sociales, estándares de belleza poco realistas, problemas familiares y perfeccionismo son solo algunos de los factores que pueden contribuir al desarrollo de estos trastornos.

Abordaje psicológico: Qué tener en cuenta

El tratamiento de los Trastornos Alimentarios en la población infantojuvenil debe ser multidisciplinar y adaptado a las necesidades individuales. Es importante abordar los TCA mediante: 

  • Psicoterapia integradora
  • Involucrar a la familia activamente: Es esencial el compromiso de la familia durante el proceso de tratamiento además de su colaboración.
  • Apoyo Nutricional: Trabajar colaborando con un/a nutricionista para restablecer hábitos alimenticios saludables y abordar deficiencias nutricionales.
  • Intervención Temprana: La detección y el tratamiento tempranos son fundamentales para mejorar las perspectivas de recuperación.

Los Trastornos Alimentarios en la población infantojuvenil presentan desafíos significativos que requieren una intervención psicológica de profesionales con amplia formación y experiencia en el campo, además, la intervención debe ser siempre individualizada. La comprensión de sus características, la detección temprana y un tratamiento integral son pasos cruciales hacia la recuperación y el bienestar de lxs niñxs y adolescentes afectadxs. En Aequa Psicología somos especialistas en Trastornos Alimentarios en Embajadores y trabajamos desde un enfoque integrador para orientarte y ayudaros a afrontar los desafíos de este tipo de trastornos.

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