Psicólogos especialistas en bullying o acoso escolar en Atocha, Madrid
Una mirada psicológica a un desafío colectivo
El bullying, un fenómeno lamentablemente común en la sociedad actual, se ha convertido en un tema relevante en el ámbito de la psicología y la educación. Sus efectos negativos pueden ser devastadores para las víctimas, afectando a su bienestar emocional y su desarrollo.
¿Qué entendemos por bullying?
Una agresión es cualquier conducta deliberada que pretende herir física y/o psicológicamente a alguien. La violencia es una forma especial de agresión. Se entiende por violencia el uso de mecanismos habituales de agresión con la intención de controlar al otro y que suponen el ejercicio de algún tipo de poder, lo que implica necesariamente que hay un desequilibrio entre las partes.
Es decir, la violencia supone una relación de desigualdad donde el agresor intenta controlar a la víctima a través del uso de la agresión. Así, el bullying consiste en una relación entre iguales marcada por la violencia y el desequilibrio de poder que se da de forma repetitiva y generalmente en el ámbito escolar. Entre las conductas más frecuentes se encuentran las agresiones físicas, verbales o psicológicas, el aislamiento social, la exclusión y el acoso en redes sociales.
Consecuencias
Las víctimas de acoso escolar suelen sentirse indefensas y desprotegidas frente a quienes les hostigan. Además, el acoso puede tener lugar tanto en el mundo real como en el entorno digital, un fenómeno conocido como ciberbullying. Las consecuencias de ser víctima de bullying son numerosas, entre otras destacamos:
- Consecuencias sobre la salud física: perjuicios físicos derivados directamente de las agresiones, cefaleas, problemas de sueño…
- Consecuencias a nivel psicológico: miedo, síntomas depresivos, ideación suicida, alto riesgo de suicidio, dificultades en el desarrollo social, trastornos alimentarios, estrés postraumático…
- Consecuencias en el ámbito académico: rechazo al ámbito académico, absentismo, fracaso escolar, reducción de la motivación por el estudio, abandono…
- Para el acosador: Aumenta en un 75% el riesgo de ser violento en la vida adulta y en un 50% el riesgo de delincuencia.
Causas y factores de riesgo
Se estima que alrededor del 20% de los niños y niñas en todo el mundo son víctimas de acoso escolar o bullying, según la OMS. Se trata de una problemática que afecta a todas las edades, géneros y clases sociales. Algunos de los factores que pueden contribuir al acoso escolar incluyen:
- Sistema familiar: Un contexto familiar donde se observen conductas agresivas entre los miembros o incluso con el menor, puede influir en que los niños/as desarrollen comportamientos similares en la escuela.
- Contexto escolar de desprotección en el que no se modelan comportamientos prosociales ni se protege a los/as menores de posibles abusos.
- Baja autoestima: Las personas con baja autoestima pueden recurrir a la humillación o la agresión para aumentar su sensación de control.
- Presión social: Algunos agresores pueden actuar bajo la influencia de compañeros o grupos que fomentan actitudes hostiles.
- Impulsividad: la tendencia a actuar sin reflexionar, siguiendo afectos primarios antes que objetivos.
Es importante destacar que los factores anteriormente mencionados se refieren al perfil de abusador, ya que no existen datos que sugieran un perfil de víctima. El abusador podrá usar cualquier pretexto para ejercer la violencia. Tradicionalmente, se ha responsabilizado a los/as niños/as de poder evitar ser acosados en el colegio (“no digas esas cosas que se van a meter contigo en el colegio”), lo que contribuye a la retraumatización del/la menor.
Abordaje psicoterapéutico del bullying
El abordaje integral y coordinado entre los profesionales del ámbito educativo y de la salud es esencial para detener y prevenir este problema. Algunas de las estrategias que utilizamos los psicólogos especialistas en bullying para enfrentar el acoso escolar incluyen:
Es fundamental detectar el bullying lo antes posible para prevenir que continúe y cause un daño emocional a largo plazo. La colaboración entre padres, educadores y profesionales de la salud mental es esencial para lograrlo.
Con el objetivo de abordar las consecuencias que el bullying tiene sobre su salud y desarrollo psicológico, como potenciar las habilidades de regulación emocional, disminuir el impacto del trauma o favorecer vínculos de seguridad.
Con el objetivo de evaluar y abordar los factores que están interviniendo en su conducta y reducir estos comportamientos. Dotar a la familia de herramientas para el manejo adaptativo de la situación.
Implementar programas de prevención del bullying en las escuelas y promover la sensibilización entre la comunidad educativa y los padres puede crear un ambiente más seguro y respetuoso para los menores.
El bullying es un problema complejo que requiere la colaboración de todos los actores involucrados para ser abordado correctamente. La psicología juega un papel fundamental en la detección temprana, intervención y prevención del acoso escolar. En Aequa Psicología trabajamos con un enfoque integrador.
En Aequa, pensamos que cada niño/a es único y, por ello, nuestro enfoque terapéutico se adapta a las necesidades del/la menor, de la familia y del contexto educativo. Si crees que tu hijo/a puede estar siendo víctima de bullying, activa los protocolos disponibles: ponte en contacto con el centro educativo, busca atención médica si es necesario y busca ayuda psicológica. Si crees que tu hijo/a puede estar ejerciendo violencia sobre otros, también es importante que busques ayuda profesional. Recuerda que el bullying tiene consecuencias graves a corto y largo plazo y la psicoterapia puede ayudar a reducir este impacto.
En Aequa Psicología contamos con un equipo especializado en el área de infanto-juvenil que puede ayudarte en una situación de bullying. No dudes en contactar con nosotros y resolver todas tus dudas.